Isabel Pantoja, muy seria, regresa a Cantora sin confirmar su inminente mudanza a Madrid
MADRID, 15 Ene. (CHANCE) -
Exultante y derrochando arte y voz, Isabel Pantoja ha actuado este sábado en Bilbao y ha vuelto a demostrar por qué está considerada la 'reina de la copla' en nuestro país. En el punto de mira por su decisión de abandonar Cantora para facilitar su venta -con la que saldaría su millonaria deuda económica- y comenzar una nueva vida en Madrid, la cantante de 'Marinero de luces' ha mostrado su mejor versión y ha conseguido un nuevo éxito en mayúsculas 7 años después de cantar por última vez en la ciudad vasca.
Precisamente en Bilbao es donde vive su nieto mayor, Francisco -fruto de la relación de Kiko Rivera con Jessica Bueno- con su madre. Mucho se ha rumoreado que la tonadillera, cuya relación con su hijo está completamente rota, habría aprovechado este concierto para ponerse en contacto con la modelo y reencontrarse con el niño, al que adora.
En diferentes medios de comunicación se ha dicho incluso que la sevillana, que tendría una 'buena' relación con la que fuera su suegra, iría al concierto de Isabel con Luitingo, que ha viajado a Bilbao para darle una sorpresa y pasar unos días con ella.
Un tema sobre el que le preguntamos a la artista a su llegada al hotel en el que se ha alojado en la ciudad vasca. Acompañada por su hermano Agustín Pantoja y ocultándose tras sus inseparables gafas de sol y la bufanda con la que no solo protege su garganta sino también gran parte de su cara, la madre de Kiko Rivera ha dejado en el aire si podría ver a su nieto Fran.
Algo que al parecer, y según ha asegurado Marisa Martín Blázquez en 'Fiesta', no habría sucedido, ya que Isabel no ha salido del hotel en ningún momento -más que para subirse al escenario- ni Jessica se habría acercado al lugar. Es más, como ha contado la colaboradora, la madre de Kiko Rivera tampoco se habría puesto en contacto con la modelo para visitar al niño.
No es el único frente abierto para la cantante, que ya estaría buscando casa a las afueras de Madrid para mudarse en las próximas semanas, diciendo adiós para siempre a Cantora. Algo que por el momento no va a suceder, ya que tras actuar en Bilbao la tonadillera ha cogido el avión privado que ha usado en sus últimos desplazamientos para regresar directamente a Jerez de la Frontera, y de ahí a la finca.
Y una vez más se ha dejado ver muy seria y con una llamativa tristeza en lo poco que se le podría ver de su rostro por la bufanda y las gafas de sol, y aunque ha hecho el gesto de que todo está 'ok' con el dedo levantado, su actitud parece indicar lo contrario.